Franco Miorelli y Rafael Colombo en la presentación del taller
JUE 10 - 03 - 11
Anoche se llevó a cabo la primera charla informativa organizada por un partido político local orientada a informar sobre el nuevo sistema electoral. La presencia de cinco boletas, cinco boxes y cinco ranuras, asusta. Pero la sensación que queda en la gente tras conocer de qué se trata, es que todo es mucho más simple de lo que se pensaba.
La primera experiencia de capacitación en la ciudad sobre la utilización de la boleta única en las próximas elecciones, dejó como saldo la sensación de que, como en todo cambio, simplemente es cuestión de informar a la gente.
La charla organizada ayer por los representantes locales de la Colación Cívica-ARI abrió un camino que en los próximos días continuará el resto de los partidos políticos y que buscará educar al electorado para poder emitir con éxito su voto en las próximas primarias del 22 de mayo.
En realidad, el sistema no deja demasiado margen para que la persona que vaya a votar no logre hacerlo por la opción que prefiere o lo haga por alguien que no quiera hacerlo. Incluso, quien no está de acuerdo con ninguno de los candidatos y desee votar en blanco, también podrá hacerlo sin tener mayores dificultades.
El encargado ayer de dar las precisiones fue Rafael Colombo, actual precandidato a concejal por el Frente Progresista. Acompañado por una presentación de diapositivas, desmenuzó una por una las características del sistema.
Primero, es bueno saber lo que "no" vamos a encontrar cuando vayamos a votar: no habrá boleta sábana; no habrá boletas que se puedan traer de la casa; no habrá cuarto oscuro; no va ver mesas masculinas y mesas femeninas; no va a ver una sola urna.
¿Qué habrá? Habrá cinco boletas, una por cada categoría (gobernador, diputados, senador, intendente y concejales), y serán entregadas por el presidente de mesa con su firma al momento de ir a votar. También entregará un birome indeleble (fibra) con la cuál se marcará al candidato que se desee votar. La votación se realizará en uno de los cinco boxes (gabinetes) que se dispondrán para tal fin. Una vez realizada la votación, el elector deberá doblar sus boletas y dirigirse hacia la mesa para colocarlas en las cinco ranuras que tendrá la urna, una por cada categoría.
La boleta única constará de un listado de candidatos ubicados en filas, uno debajo del otro, cuyas ubicaciones serán definidas por sorteo. Cada fila estará divida en seis columnas. La primera mostrará el número de orden del candidato; la segunda, el logo del partido; la tercera, el nombre de la lista; la cuarta, la foto; la quinta, el nombre del candidato; y la sexta, el casillero donde se podrá marcar el voto. El finalizar todas las filas de candidatos aparecerá una última con la inscripción "Voto en blanco" con su respectivo casillero para elegir ese opción en el caso que así se prefiera.
Hasta allí la información básica. Luego vienen las dudas de la gente. Dudas que ayer se expresaron y sirvieron también para precisar algunos detalles (ver aparte). De todas maneras, el mayor miedo parece ser la posibilidad de equivocarse a la hora de depositar las boletas. Pero no hay que preocuparse demasiado. En primer lugar, cada categoría tendrá un mismo color de boleta y de ranura que facilitará la identificación del lugar donde debe ir cada una. En segundo lugar, se acaba de designar la presencia de una tercera autoridad en la mesa que se dedicará a asesorar al elector en este paso. Finalmente, cabe destacar que la presencia de cinco urnas responde únicamente a la necesidad de agilizar el escrutinio y no condiciona la validez del voto. Es decir, de aparecer una boleta de otra categoría en una urna, el voto será considerado válido y se redireccionará al conteo correspondiente.
Cinco cruces. Una cruz por cada boleta. Candidatos con fotos y el logo de su partido. A fin de cuentas, no parece ser tan complicado. Todo cambio genera dudas. Pero sólo es cuestión de informarse y emitir con responsabilidad el derecho que todos tenemos como ciudadano.
Nota de tapa
Fuente: La Opinión de Rafaela
